Si estás aquí es porque eres un padre que tiene una preocupación genuina sobre cómo ayudar a tu hijo a crear un proyecto de vida que pueda llevar a cabo y convertirse en lo que él quiere ser; o estás aquí porque, como es muy común, a tu hijo le han puesto la tarea de crear su proyecto de vida y ha venido a ti, pidiendo ayuda. En cualquiera de los dos casos, nos encanta que hayas llegado hasta aquí, porque vamos a contarte cómo crear un proyecto de vida junto a tu hijo.
No te compliques. Esto es un ejercicio fácil de realizar; solo necesitarán papel, lápiz o lápices de colores (es importantísimo rayar y escribir), un buen espacio de tiempo libre, un lugar cómodo y tranquilo donde puedan trabajar y una actitud abierta y dispuesta a la conversación y sobre todo, tolerante.
Recuerda que este es un ejercicio en el que tu hijo se abrirá al mundo, reflexionará sobre aspectos de su vida que tal vez no se haya preguntado nunca y en el que puede sentirse vulnerable, así que como padre, debes proyectar confianza y seguridad en tu hijo.
Una vez tengamos todo lo anterior en orden…¡Manos a la obra!
Entrega una hoja de papel y pídele a tu hijo que escriba o dibuje en ella, la respuesta a cada pregunta que tú le harás. Tip: puedes realizar tú también el ejercicio y responder ambos a las preguntas. Así tu hijo se sentirá en confianza y tranquilo de tener una conversación y no un interrogatorio.
Tómense el tiempo necesario para pensar, resolver dudas entre ustedes y escribir la respuesta a la pregunta planteada.
Luego de escrita o dibujada la respuesta, tengan un pequeño espacio de socialización. Recuerda: no hay respuestas buenas o malas; es importante no adjetivizar las respuestas de tu hijo (Ejemplo: Muy bueno, Muy importante, Esto es malo). Lo que sí puedes hacer es propiciar el diálogo para ahondar en temas que les interesen a ambos, haciendo preguntas como: por qué, qué te hace pensar eso, qué crees tú, qué otra cosa se te ocurre, etc. Mantener esta actitud de diálogo es fundamental.
Repite esta dinámica con cada una de las preguntas.
Al finalizar el ejercicio. Tómense un tiempo para entender la dimensión del proyecto de vida que acaban de crear (personal, social, salud, tiempo libre, amor, financiera, familia, espiritual y profesional laboral) y lleguen a un acuerdo sobre dónde guardarán lo que han escrito y cada cuánto creen conveniente revisarlo.
Algunas preguntas que pueden incluir en el cuestionario del Proyecto de Vida:
1. Cómo me veo en el futuro: conversen sobre cómo se ve siendo adulto, dónde piensa que estará en 5 años, con quién o quiénes se ve en el futuro, qué de lo que hace ahora le seguirá dando felicidad después y cómo aspira llegar a estas metas o sueños.
2. Qué actividades me gustan: incluye además qué actividades no son del agrado de tu hijo, identifiquen juntos motivaciones para el gusto o no gusto de estas actividades, qué disfruto haciendo, con quién o quiénes disfruto desarrollar estas actividades y si quisiera seguir haciendo esta actividad por mucho tiempo.
3. Cuáles son mis talentos: identifiquen también qué actividades le cuesta trabajo realizar a tu hijo, qué dicen otras personas sobre mis talentos o falencias, qué comentarios son constructivos y cuáles no aportan a ser una mejor versión de mí mismo y sobre todo, cómo puedo hacer para usar mis talentos para beneficio mío y de los demás.
4. Por qué actividad me gustaría que me pagaran: enfrenten talentos versus pasiones, y pasiones versus vocaciones. Una cosa es que a tu hijo le guste algo, otra es que le apasione y otra muy diferente es que esté dispuesto a dedicar su vida a ello. Pregúntense: ¿estaría dispuesto a convertirlo en mi rutina?, ¿lo disfrutaría cada día de mi vida?.
5. Cuál es mi ideal de familia: conversen sobre el concepto de familia, qué debería tener una familia ideal, qué valores son importantes para mantener unida una familia, quiero o no formar una familia y de qué forma lo haría según los ejemplos de familias que tengo en mi entorno.
6. Qué cosas me importan: empiecen creando una lista de prioridades, pregúntense qué es lo realmente importante en la vida, cuál es mi balanza entre la importancia de lo material y lo no material, qué hace que algo me importe y qué hace que pierda interés en algo.
7. De qué me siento orgulloso de mí: conversen sobre qué logros creo que he tenido durante mi vida, de qué manera me gusta sentirme apoyado o felicitado por mis logros, si me importa o no la aceptación de los demás en mis logros individuales, si mis logros pueden o no incluir a otras personas y si hago las cosas solo por el orgullo de haberlas hecho o por una motivación más profunda.
8. Qué no me gusta de mí: hablen sobre la importancia de la autocrítica, de lo positivo que es encontrar nuestros defectos para formar nuestro carácter y nuestro criterio, qué imagen o imágenes negativas puedo estar proyectando a los demás o si los demás también ven eso que no me gusta de mí.
Es importante que entiendas que en esta etapa de la vida de tu hijo, más que crear un proyecto de vida a seguir, este ejercicio es un diagnóstico para entender cómo se reconoce y cómo se proyecta, además de las expectativas que tiene con respecto a su futuro según la manera en la que ve y percibe su situación actual.
Es un excelente ejercicio para detectar miedos, inseguridades, puntos de quiebre o puntos fuertes en los que tal vez deban trabajar para lograr objetivos a corto y mediano plazo.
Utiliza toda esta información para fortalecer sus talentos, sus sueños y ayúdale a que alcance lo que se propone y también a enseñarle a disfrutar cada momento de la vida, que si las cosas no pasan según lo planeado debemos aceptarlo, siendo la aceptación lo más importante y entender todo como un aprendizaje.
Tip: Periódicamente, vuelvan a este plan de vida y revísenlo juntos. Evalúen cómo ha evolucionado y si sus prioridades u objetivos en ese tiempo han o no cambiado (está bien si han cambiado). No tengan miedo a reajustarlo; un plan de vida nunca será una camisa de fuerza, principalmente porque nadie, ni siquiera nosotros los adultos, sabemos con certeza qué queremos. ¿O sí?
Así que no te preocupes si hay dudas, lo importante es apoyar y entender que los pasos que de ahora en adelante dé tu hijo, tienen una razón y una motivación: la construcción constante de su propio plan de vida, del ser humano que será.