Los juegos de mesa son una herramienta fundamental que, además de proporcionar muchas horas de diversión a los niños, fomentan en ellos habilidades cognitivas, motrices y de aprendizaje.
Estos, enriquecen la relación familiar y ayudan en el proceso de aprendizaje de tu hijo. Algunos pueden enseñar, por ejemplo, matemáticas, introduciendo al niño en el reconocimiento de conjuntos, pautas, cálculos mentales, geometría y comprensión del espacio; otros, pueden enseñarle a leer (aunque en los juegos de mesa para los más pequeños no es indispensable saber hacerlo): en ellos se van a encontrar letras y palabras que, de manera natural, irán conociendo.
Este tipo de juegos, son además, una excelente metodología para que los niños aprendan a ganar, a perder, a fortalecer de una manera divertida su tolerancia a la frustración y su resiliencia (capacidad de sobreponerse a las dificultades), también le enseñarán a cooperar, a resolver problemas, a tomar decisiones y a aceptar normas y reglas.
Los juegos de mesa son una oportunidad para retomar las costumbres que teníamos cuando éramos niños y se convierten en una muy buena opción de regalo para cuando te inviten a la celebración de un pequeño, pues además de todos los beneficios que traen, seguro, serán una excelente excusa para compartir y disfrutar en familia.
Podemos clasificar a los juegos de mesa, según sus beneficios, así:
Ayudan a estimular el orden mental y la necesidad de elaborar ideas, trazar planes o tomar decisiones. Algunos de estos juegos son: el ajedrez, las damas, el dominó, el rummy, entre otros.
Contribuyen al mejoramiento de la memoria y a fomentar la orientación espacial. Algunos de ellos son: los puzzles variados y adaptados a cada edad, el laberinto mágico, el memory, la jenga, quién es quién o “Simón dice”.
la suerte y el azar son los verdaderos protagonistas, aunque también puede intervenir cierta dosis de estrategia y una gran diversión. Algunos juegos de azar divertidos y populares son: los dados, el bingo, el monopoly, escaleras, parques, estos juegos son excelentes para pasar ratos emocionantes.
Otro tipo de juegos son los de cartas, de los cuales existen infinitas posibilidades: desde juegos de memoria para los más pequeños, hasta el póker, para los más inquietos. Estos juegos favorecen la memoria, el sentido lógico, la concentración y, dependiendo del tipo de cartas, fomentan el vocabulario, las operaciones matemáticas, los idiomas, etc.
Indudablemente, encontramos multitud de juegos de mesa para todas las edades y según los intereses, gustos y habilidades de tu hijo. Tienen en común que son divertidos; además, tanto niños como adultos, desarrollamos muchas capacidades de forma natural cuando los jugamos y, lo más importante, estrechamos vínculos al compartir juntos disfrutando de una sana diversión en familia.
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