Tal vez ya has oído hablar de ellos. Algún amigo o amiga te ha contado de la importancia de los alimentos energéticos en la nutrición de tu hijo, pero: ¿qué es un alimento energético? Palabras más, palabras menos, un alimento energético es aquel que, como su nombre lo indica, aporta energía al organismo.
Los alimentos energéticos deben ser incluidos dentro de una dieta balanceada, con otros tipos de alimentos que aporten a la nutrición integral de tu hijo. Recuerda, cuando hablamos de nutrición, lo ideal es siempre buscar el equilibrio y que debes contar con el acompañamiento de un experto en temas de nutrición (nutricionista, médico de familia, etc), para ofrecerle a tu pequeño una alimentación adecuada.
La energía, la obtiene el cuerpo a partir de la ingesta de alimentos (generalmente grasas o carbohidratos) que se sintetizan y se convierten en el “combustible” que alienta nuestro funcionamiento diario y permite mantenernos vitales y recargados. Para el crecimiento y desarrollo de tu hijo, los alimentos energéticos son muy importantes, porque no solo permiten que mantenga su energía para jugar, correr y divertirse, sino que también son fundamentales en otras funciones cognitivas y de aprendizaje.
Aquí te damos cinco ejemplos de algunos alimentos energéticos que deberías incluir en la dieta de tu hijo para recargarlo de las mejores energías:
Es casi el alimento más obvio en la lista. Todos necesitamos agua para vivir. Los beneficios de beber constantemente agua como parte de la rutina diaria, son incontables; para el desarrollo de tu hijo, mantenerse hidratado es el primer requisito para no perder o recargar la energía consumida durante las jornadas de esfuerzo físico. Crea en tu hijo un hábito de consumo regular de agua y enséñale sobre su importancia para hacerle consciente de su necesidad.
Los cereales componen varios alimentos que se pueden comer o incluso beber. Son ideales para acompañar con frutas y leche. La avena es una excelente fuente de carbohidratos y fibra; además los alimentos elaborados a base de trigo, como las galletas, pueden estar en el desayuno, almuerzo, cena o cualquier momento del día, porque son versátiles y deliciosas y ayudarán a aumentar la energía de tu hijo durante el día.
el huevo es uno de los alimentos energéticos más práctico. Puedes prepararlo de muchísimas formas, todas deliciosas y sobre todo recargadas de energía. Los huevos son una fuente pura de proteína, que ayudará al desarrollo de sus músculos y a mantener a tu hijo enérgico para poder disfrutar de su fuerza.
Esta deliciosa fruta ayuda a recargar de potasio el cuerpo. El potasio presente por cantidades en los bananos, no solo sirven para mantener la energía y evitar el cansancio físico, también ayuda para mantener la concentración (aquí te damos otras técnicas de concentración para tu hijo) y algunas funciones cognitivas como la memoria.
Los ácidos grasos de Omega 3 que podemos encontrar en los pescados ricos en grasa como el atún, la sardinas o el salmón, ayudan a mantener regulados los niveles de energía en tu hijo. Además, el consumo de Omega 3 ayuda al desarrollo de su memoria y concentración, incluso en algunos casos a reducir la depresión e hiperactividad.
Como ves, la nutrición no es solo un asunto de comer por comer cuando entra el hambre. Es un mundo amplio que debe ser tomado con responsabilidad y conciencia de qué se consume para ayudar a tu hijo en su desarrollo y verdadera nutrición.
Leer más: Clases de alimentos y sus beneficios nutricionales
y comienza a incorporar algunos de estos alimentos a su rutina de alimentación y observa cómo se relacionan con su comportamiento y energía.
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